7.1.12

Estas son las 10 razones para comer menos

Es natural que ante tan apetitosas comidas sintamos la necesidad de querer comer más, y bueno, está bien, pero también debemos recordar que esto puede traer serias consecuencias a la larga que nos acortarán la vida y nos traeran cientos de problemas que nadie quiere tener, pero que lamentablemente, muchos los padecen al rededor del mundo. Es por eso que en esta ocasión quiero hablarles sobre 10 razones para comer menos y así crear conciencia en las personas que comen deliberadamente sin sentir culpa o algún otro sentimiento por no mantener la salud como se debe.
Antes de comenzar con el conteo debo aclarar que en ningún momento intento decirles que dejen de comer por completo, sino que traten de reducir comidas como las frituras, hamburguesas o carnes rojas y que intenten comer más vegetales. Sé que puede ser difícil pero con un poco de decisión se puede lograr.

 Todo el mundo sabe que la obesidad se alcanza cuando nuestro cuerpo comienza a consumir más calorías de las que necesita y no logra quemarlas debido a la poca actividad física realizada por la persona quien consume esas papitas de más.
Enfermedades

La diabetes, hipertensión, y un largo etcétera más son enfermedades que se acarrean con los problemas de la obesidad. Ingerir alimentos de forma adecuada ayuda a que nos evitemos este tipo de padecimientos que por lo general son mortales y que por si fuera poco cargan con graves problemas durante su desarrollo.

Enfermedades Cardiovasculares

Aunque sé que esto bien puede incluirse en el punto de arriba, quiero destacarlo debido a que esta es posiblemente la enfermeda más mortal ocasionada por los problemas de las calorías en exceso. Comer aceites como el omega 3 ayuda a mantener un corazón más sano y por lo tanto ser menos susceptibles a padecer paros cardíacos.

Bienestar consigo mismo

También es evidente que mantener la figura adecuada ayuda a sentirse bien consigo mismo por lo que ayuda al auto estima y evita la depresión.

Belleza

Aunque mantener una diete rigurosa se debe usar para tener una mejor salud y calidad de vida, muchas personas las usan para lucir mejor y encajar mejor con la sociedad.

Mejores oportunidades

La vanidad es un defecto en muchos seres humanos. Tal y como menciono en el punto anterior, muchas personas realizan dietas para lucir bellas aunque es un punto a su favor pues bien se sabe que las personas más atractivas tienen mejores oportunidades de trabajo.

Metabolismo

Comer menos ayuda a tener un metabolismo mejor y más acelerado. Las personas deberíamos saber que gracias a este proceso nuestras células pueden reproducirse y mantener sus estructuras, así como también nos ayudan convertir las drogas activas en no activas.

Mantener el cerebro joven

Recientes estudios de la Universidad Católica de Roma afirman que mantener una dieta baja en grasas nos ayudan a estimular a aquellas células que mantienen el cerebro joven.

Prolongar la vida
Mantener el cerebro joven como se explica anteriormente ayuda a tener una mejor calidad de vida y por lo tanto vivir más años del promedio, por lo que podremos disfrutar más de las cosas que nos ofrece la vida.

Beneficios para el planeta

¿Se imaginan que pasaría si todas las personas comieran con moderación todos los días? ¡Uff! sería un beneficio para el planeta, pues al consumir menos rescursos en nuestro hermoso mundo ayudamos a que problemas de explotación de ecosistemas se reduzcan.

Si sólo haces ejercicios no bajarás la barriga, sigue estos consejos para lograrlo

Si están buscando realmente dejar atrás esa panza y convertirla en un abdomen tonificado, únicamente haciendo ejercicios no va a ocurrir. Solamente realizar ejercicios aeróbicos para perder peso no basta.

A continuación, cuatro consejos que te ayudarán a obtener un abdomen más tonificado.

1. Tonificado, no grande. Muchas veces los hombres gastan varias horas semanales en el gimnasio, pero los resultados no son los esperados. Si su dieta no es la correcta, se verá “grande”, pero no tonificado.
“Si el objetivo es conseguir definición muscular, debes enfocarte seriamente también en la dieta. ¿Por qué? El ejercicio aeróbico (correr, andar en bicicleta, natación, entre otros), no necesariamente queman tantas calorías. El ejercicio nos pone hambrientos y es increíblemente fácil encontrar un desequilibrio en la ingesta de calorías.
"Come un poco más, o toma un poco más de bebidas con azúcar, y estarás de vuelta en la etapa uno en poco tiempo”, asegura el experto en nutrición, John Briffa.

2. No es una ecuación fácil
El control de peso va más allá de la cantidad de calorías que ingerimos. Comer menos hace más lento el metabolismo, haciendo que la pérdida de peso de largo plazo sea más difícil. Para eso es importante realizar dietas altas en proteínas, y bajas en carbohidratos. De esta manera evitaremos que se gatille la secreción de insulina, la hormona que deposita la grasa que nos molesta en nuestro cuerpo. Para conseguir esto, será importante comer de manera parcelada, y no sufrir períodos de hambre.

3. Enfócate en bajar los niveles de insulina, sin restringir las calorías.
Una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas te permitirá que la grasa abandone las “células de grasa” y pueda dejar tu cuerpo con regularidad, motivando la pérdida de peso.
Una vez que la grasa se mueva, puede ir directamente a las células de los músculos, para ser quemada como combustible por el cuerpo. No sentirás hambre si tu propio cuerpo se alimenta con su propia grasa. Una vez que acostumbras a tu cuerpo a que esto suceda, la memoria del mismo permite que la grasa no se acomode en los lugares donde solía hacerlo, y puede ser quemada para ganar en masa muscular.
Durante el desayuno puedes comer un yogurt con frutas o nueces. En el almuerzo come una ensalada (sin pan), y con huevo, carne o pescado. El queso no es malo, pero tampoco cumple la misma función que los otros tres ingredientes mencionados.
En la noche, lo más recomendable es un plato de carne con vegetales salteados.

4. No dejar el ejercicio
Prueba con sesiones de ejercicio: estaciones que mezclen alta y baja intensidad cardíaca. Circuitos con extensiones de brazos, sentadillas y abdominales. Por último, sácate  la franela y disfruta.

¡Ponte durita! y olvídate de la celulitis con estos ejercicios

Mantener unos muslos firmes y estilizados supone todo un reto porque esta zona corporal es muy propensa a la formación de cúmulos grasos que traen como consecuencia las temidas “cartucheras”, la celulitis o la flacidez.
Incluso estando delgada, los muslos son una de las áreas favoritas de nuestro organismo para depositar las grasas consumidas en exceso, pero, con una alimentación adecuada y unos sencillos ejercicios pueden estar perfectamente tonificados de manera que contribuyan a la esbeltez de la silueta.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los movimientos específicos para trabajar esta zona siempre deben ser un complemento a una actividad aeróbica practicada con regularidad. No hay ejercicios “milagro”. El cuerpo humano no elimina las grasas de manera selectiva (¡ya nos gustaría!). Así que para rebajar el volumen de los muslos tendrás que realizar algún deporte que ponga en marcha todo tu organismo y queme el mayor número de calorías posibles.
Los ejercicios aeróbicos más recomendables para trabajar las piernas en conjunto son, entre otros, la natación, el jogging, el tenis, la bicicleta, el súper divertido patinaje o simplemente una buena caminata a paso ligero. Realizar alguna de estas actividades, al menos 40 minutos tres veces por semana, garantiza la quema del exceso de grasas.

El segundo paso para obtener unos muslos bonitos es realizar ejercicios específicos para tonificarlos. Ten en cuenta que tendrás que trabajar tanto su cara exterior, propensa a las antiestéticas acumulaciones grasas, como la interior, donde la tendencia a la flacidez puede ser el principal problema. Algunos de los ejercicios más sencillos y efectivos son:

1. Las temibles “sentadillas” o “cuclillas”. Desde la posición de pie y con las piernas juntas, dobla las rodillas (manteniendo el tronco derecho) y ve descendiendo hasta tocar con el culete las pantorrillas. Duele un poquito, prueba que los músculos de la zona están trabajando duro. Haz de 2 a 4 series, repitiendo el movimiento 15 – 20 veces (empieza poco a poco y aumenta el esfuerzo siempre de manera progresiva). Repite el ejercicio con las piernas ligeramente separadas para trabajar la cara interna de los muslos.

2. Tumbada en el suelo (mejor con colchoneta), en posición lateral y manteniendo el tronco en línea con las piernas estiradas. Levanta la pierna derecha hasta una altura de 60º y vuelve a bajarla manteniéndola recta y sin llegar a tocar la izquierda (mismo número de series y repeticiones). Gira y repite el ejercicio con la pierna contraria.

3. Partiendo de la posición anterior, trabaja ahora la cara interna de los muslos. Para ello, mantén la pierna izquierda estirada y pasa la derecha por delante de ella doblando la rodilla (apoya la planta del pie). Ahora, levanta todo lo que puedas la pierna estirada y vuelve a bajarla con movimientos rápidos y sin tocar el suelo. Notarás perfectamente el trabajo en esa zona interna. Repite el ejercicio con la pierna contraria.

4. Tijeras. Tumbada boca arriba y con las manos debajo de los glúteos, haz tijeretas rápidas levantando alternativamente la pierna derecha e izquierda (trabajarás, además, los abdominales inferiores)

5. Partiendo de la posición “cuclillas”, coloca las palmas de las manos en el suelo por delante de ti y estira una de tus piernas hacia atrás. Haz “rebotes” (apoya en el suelo el empeine de la pierna estirada). No fuerces demasiado, podrías causarte un doloroso tirón, rebota suavemente subiendo y bajando el culete. Cambia de pierna y repite la operación. Para trabajar la cara interna, haz lo mismo pero estirando la pierna hacia un lado y haciendo pequeños rebotes. Repite la operación con la pierna contraria.
Al terminar la tabla de ejercicios específicos, da un respiro a tus músculos realizando unos ligeros estiramientos que permitan su relajación. Sentada en el suelo, junta las plantas de tus pies (a la altura que puedas), agárralos con las dos manos y mueve las rodillas hacia arriba y hacia abajo para favorecer la distensión muscular de la zona.

Dile adiós a la celulitis con estos consejos

La celulitis se ha convertido en uno de los problemas más comunes de las mujeres. Los hoyuelos, o la conocida “piel de naranja”,  son totalmente anti estéticos y es por eso que hoy queremos dejarles 10 consejos para combatir las celulitis.

1-     Evita consumir mucha sal: Esto es lo que provoca la retención de líquidos, uno de las principales causas de la celulitis.
2-     Bebe 2 litros de agua por día: Esto te ayudara a eliminar todos los líquidos y las impurezas del organismo.

3-     Deja los malos hábitos: El café, el tabaco, el alcohol son malos hábitos que influyen mucho en la aparición de la celulitis. 4-     Haz ejercicios: No permanezcas mucho tiempo sentada, cruzada de piernas o de pie. Se necesita de movimiento para mejorar la circulación de la sangre.
5-     No te vistas con ropa ajustada: Los jeans y las leggins demasiado ajustadas también obstaculizan la circulación sanguínea y por lo tanto favorecen a la celulitis.
6-     Evita los zapatos de tacones altos: Al igual que la ropa ajustada, los zapatos con tacones altos impiden que la sangre haga su recorrido correctamente.
7-     Incluye en tu dieta muchas frutas y verduras: Además de ser 100% saludables, te ayudaran a evitar estreñimientos que siguen impidiendo la circulación de la sangre y provocando celulitis.
8-     Evita comer carnes y grasas: En lo posible evita comer carnes y grasas, reemplázalo por otros alimentos en tu dieta diaria.
9-     Aplica agua fría: Aplica paños de agua fría, en lo posible helada, en toda la zona afectada.
10- Haz masajes: Utiliza un guante exfoliante y, después del baño, haz masajes circulares para combatir las celulitis